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Paco Tijerina
Por años muchas empresas han intentado tener en Monterrey una feria como las de las principales ciudades del mundo taurino. Por diversas circunstancias el sueño no ha cristalizado.
La Santa Patrona de la ciudad, la Virgen del Roble, tiene su día el 31 de mayo y nunca ha sido festejada como sucede en otras ciudades. La ciudad fue fundada el 20 de septiembre y aunque se han dado intentos de hacer una feria por todo lo alto, lo cierto es que en esa época regularmente llueve, por lo que no ha funcionado.
La presencia de figuras de talla internacional durante el invierno hizo que durante varios años tuviésemos un Serial Taurino Internacional alrededor del 20 de noviembre, ya con los extranjeros en México y sin los fríos decembrinos, pero nunca terminó de cuajar.
Madrid tiene en San Isidro un mes de corridas diarias; la Feria Nacional de San Marcos tuvo en 2017 un total de 14 festejos entre corridas y novilladas; la Feria de León, Guanajuato, tiene dos fines de semana con festejos sábado y domingo; Zacatecas tuvo cinco corridas y en dos fines de semana tuvieron dos festejos en cada uno de ellos. ¿Por qué diantres algunos ilusos creen que en una metrópoli de más de cinco millones de habitantes no es posible celebrar dos corridas de postín en dos días seguidos?
Más que en los «¿por qué no?», hoy me quiero centrar en los «¿por qué sí?», así que lanzo un reto:
Le reto a que si verdaderamente es aficionado a la Fiesta, si de verdad le ama y respeta, se convierta en un promotor para hacer del 9 y 10 de febrero el fin de semana más taurino del año en Monterrey, aprovechando una oportunidad única de disfrutar dos carteles de verdadero lujo.
Le invito a que lejos de estar despotricando y quejándose, impulse, apoye y ayude a la Fiesta promoviéndola. Le reto a que en su círculo de familiares y amigos comente y difunda, platique de la grandeza de la Fiesta y de la enorme oportunidad que hoy tenemos de ver a enormes figuras como Enrique Ponce y «El Juli». Le insto a que haga un esfuerzo para ser partícipe de un fin de semana especial y único. Si de verdad es aficionado a los toros, le exijo que deje de emplear sus redes sociales para criticar, denostar y destruir, y haga, así sea por una vez en la vida, algo de provecho por lo que dice amar.
Al final, lo digo de verdad, el beneficio más que para las empresas será para nosotros como aficionados, porque si esto prende de verdad, habrá más toros y más empresas se interesarán en ofrecernos espectáculos y a mayor variedad y continuidad habrá más público y con él más oportunidades para toreros locales y alrededor de todo ello el esperado resurgimiento de la Fiesta en nuestra tierra.
Pero si de entrada la premisa es quejarnos y lloriquear, no hay mucho por hacer.
Aquí queda el reto, que lo tome cada quien en su conciencia y haga lo que crea pertinente.
Hagamos, reitero, del 9 y 10 de febrero de 2018, el fin de semana más taurino del año en Monterrey.