De esos personajes que si no hubiesen nacido, seguro habrían sido creados por la pluma de Spota o cualquier otro escritor, aunque eso sí, con la única condicionante de que tendría que estar inmiscuido en el toreo.
Gitano, un tipazo, con anécdotas por montones y unos ojos verdes que una vez que los veías, era imposible olvidar, para bien… o para mal.
Taurino sensacional, con amigos por doquier, desprendido a más no poder y fiel a carta cabal en la amistad.