El valor es un elemento esencial en el toreo, como lo es el miedo.
El secreto radica en, con base en el valor, dominar el miedo y transformarlo en una obra de arte efímera.
No todos los hombres son capaces de traspasar esa línea y por ello llama la atención cuando lo logra una mujer.
Maripaz Vega no es la primera, no es la última, es una mujer que con base a su valor, su dedicación y esfuerzo ha sabido abrirse un sitio en la torería de todo el mundo.
Junto con su valor y buen gusto para ejecutar el toreo, hay que añadir un elemento especial: su disciplina y perseverancia, su insistencia de abrirse paso, a pesar de, por encima de; ella no cede y nunca la hará, porque su vocación y afición son más grandes que cualquier obstáculo.