El Fundón
LOS TOREROS Y LA CÁRCEL
Paco Tijerina
Los tiempos cambian.
Antiguamente las plazas de toros contaban con una “cárcel”; un sitio reservado en donde se encerraba a los revoltosos que daban problemas en los tendidos y de cuando en vez, a algún torero que daba la bronca, agredía al público o insultaba a la autoridad.
Por una y mil razones muchos toreros fueron a dar “al bote” y la foto del diestro en traje de luces metido tras las rejas era casi un trofeo, porque sin haber cortado las orejas o conseguido un triunfo clamoroso, era seguro que estaría en la portada de los periódicos del día siguiente.
Ahí, en ese espacio, los revoltosos y los toreros “consignados a la autoridad” esperaban a la decisión del Juez Calificador en turno que les imponía una sanción económica o corporal, es decir pasar determinado número de horas encerrados, para lo cual eran trasladados a las celdas municipales.
Montar el lío era hasta un recurso cuando no había suerte y algún alternante se iba “por delante”. Lorenzo Garza en alguna ocasión se la aplicó al mismísimo “Manolete”.
Los toreros de hoy no van a la cárcel, así estén del asco en el ruedo y cuando llegan a pisar “chirona” es por otros motivos muy ajenos al toro.
Todo esto me vino a la mente al observar las fotos que acompañan este texto, del archivo del querido Manolo Saucedo, en las que se detalla cómo pasó unas horas Efrén Adame «El Cordomex», tras haber sido encerrado por orden del juez de plaza junto con pleitistas y borrachines.
No hay duda, los tiempos cambian y los toreros y la fiesta de hoy es mucho más “light” que antaño.
P.D.- Gracias “Gary” Torres por compartir las imágenes.