Por: Omar Carballar.
Después de un prolongado ayuno taurino en el Nuevo Progreso, acudimos ayer a la novillada inaugural la temporada con la que se pone en marcha la actividad taurina en nuestra ciudad. Cierto es que en Jalisco tenemos muchas ferias y carnavales en otras fechas del año, pero se extrañaba el sabor y seriedad que tiene el coso titular tapatío y por lo tanto la trascendencia que tiene en la trayectoria de los toreros, y más si son novilleros que se quieren abrir paso en esta difícil profesión, ya que un triunfo en esta plaza es de gran relevancia.
Se anunció una novillada de La Muralla para seis jóvenes soñadores de gloria. Sí, una novillada de selección, no tengo el dato exacto, pero tenía tiempo que no se anunciaba un festejo de seis novilleros en esta plaza. En el cartel los nombres de Sergio Garza, Carlos Casanueva, Juan Pablo Herrera, Joel Delgado «Panita», Pablo Vite y Raudel García.
El encierro de “La Muralla” cumplió con la normativa, aunque no con la presentación que suelen tener en esta plaza, donde en ocasiones se lidian corridas de toros por novilladas; dada la poca experiencia que tienen los actuantes qué bueno que fue así.
En primer término vimos a Sergio Garza, de Monterrey quien recibió a su enemigo a porta gayola, decidido y con la actitud que se agradece siempre a los novilleros; cubrió el segundo tercio sobresaliendo un par de Calafia y ya con la muleta tuvo un buen inicio haciéndose de las embestidas del novillo y sacándolo a los medios; fue un astado complicado, con sentido, Sergio se esforzó y lo aguanto, sacando muletazos que la gente le reconoció; después de un pinchazo colocó una estocada contraria para saludar en el tercio.
Como segundo espada actuó Carlos Casanueva, de Guadalajara, quien tuvo que pechar primero con el fuerte viento y una ligera llovizna. El chaval realizó un buen quite por mandiles rematados con una revolera y justo cuando tomó la muleta arreciaron la lluvia y las ráfagas de viento, por lo que se complicó su labor. La gente, más pendiente de refugiarse de la lluvia que de lo que pasaba en el ruedo, no ponía atención en el trasteo de Carlos, quien a pesar de ello tuvo detalles y voluntad ante un novillo que si bien tuvo la cualidad de la fijeza, no fue un derroche de virtudes. Estocada trasera tendida, recibiendo un aviso y saliendo al tercio.
El tercer espada fue Juan Pablo Herrera, de Aguascalientes; siguen saliendo toreros de las escuelas taurinas hidrocálidas. Desde el primer momento Herrera derrochó voluntad y ganas, destacando la realización del quite de “El Ojalá», que realizaba Valente Arellano haciéndonos recordar a aquel huracán lagunero; puso banderillas con más ganas que lucimiento y con la muleta mostró buenas maneras ante un enemigo que no terminó por emplearse; se vio un poco acelerado y verde en su quehacer, culminando su faena con una estocada caída para salir al tercio.
El cuarto del festejo correspondió a Joel Delgado «Panita». Poco se puede destacar en este novillo, ya que aunque el joven mostró voluntad al poner banderillas, con la muleta se apreció aparte de lo verde, que es comprensible por la poca actividad que tienen los novilleros, un tanto frío y sin conexión; dio la impresión de que le faltó entender al astado, sobre todo en el tema de la distancia, ya que el burel era obediente a los toques. Después de dos pinchazos mató de una entera tendida y saludó desde el tercio.
En quinto turno actuó Pablo Vite, quien al intentar un quite por saltilleras recibió tremendo maramón cayendo de fea manera, por fortuna sin consecuencias; valiente hizo un quite por caleserinas con mayor voluntad que lucimiento y al rematar el público le reconoció con una ovación. Con la muleta se asentó, sereno y con idea se apreció ante un novillo que se desplazaba aunque sin trasmitir demasiado; después se desdibujó y el trasteo vino a menos. Dos pinchazos, un aviso, estocada entera caída y como sus compañeros salida al tercio.
El cierraplaza fue para Raudel García de quien poco se puede decir; tal vez lo má destacado fue una salida al tercio del banderillero Gustavo Campos. El novillero, aparte del verdor, se vio desconfiado, yéndose antes de terminar el muletazo, con titubeos y así el novillo desarrolló sentido. Mató de tres cuartos en buen sitio y se retiró en silencio.
Ficha del festejo:
En tarde nublada y con lluvia, ante menos de un cuarto de entrada, se lidiaron novillos de “La Muralla” bien presentados en términos generales.
Sergio Garza: salida al tercio
Carlos Casanueva: salida al tercio
Juan Pablo Herrera: salida al tercio
Pablo Vite: salida al tercio
Joel Delgado: salida al tercio
Raudel García: salida al tercio