Paco Tijerina
En noche de clima agradable y ante poco más de un tercio de entrada se lidiaron cinco novillos de Matancillas (el 4° devuelto por manso y sustituido por uno de “De Guadiana”) y uno de “El Grullo”, corrido en 6° lugar, de juego desigual.
Rafael Reynoso: vuelta.
Arturo de Alba: palmas tras tres avisos y novillo devuelto a los corrales.
Patricio Ochoa: saludos tras aviso.
Julio Ricaute: silencio.
Guillermo Guerra: vuelta.
Marcos Pérez: vuelta.
Los subalternos Édgar Camacho y Mauricio Flores resultaron lesionados durante el tercio de banderillas del primero de la noche; Camacho fue atendido y regresó a la lidia y Flores recibió atención primaria y fue referido para valoración. Gustavo Campos y Aldo Navarro destacaron en la brega y banderillas.
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Lo destacable de la primera novillada de la temporada en la Monumental Monterrey “Lorenzo Garza” fue la respuesta, otra vez, de la afición de Monterrey que dejó de manifiesto que tiene hambre de toros y se congregó en los tendidos del coso regiomontano a pesar de que durante toda la semana previa se registraron fuertes lluvias.
El encierro corrido en el festejo terminó siendo un duro sinodal para los actuantes, no porque se comieran a nadie, sino por sus características que exigían a toreros con mayor claridad de ideas y más rodaje. El común denominador es que acabaron todos parados en el último tercio, aunque con distintos matices, hubo descastados, sosos, aburridos y varios débiles de remos; el cuarto de plano no se dejó picar y fue cambiado por uno de “De Guadiana” que se quedó en promesa, porque se apagó prontito.
Sería injusto citar a un espada por encima del resto, porque compartieron verdores y temores, hubo chispazos de pinturería y de arrebato; todos por igual dejaron ver su disposición y entrega y por ello, tal vez, en algunos casos se excedieron de faena o bien dejaron ver que cometen el error de traer faenas prefabricadas en la cabeza que no son aplicables al enemigo en turno y en este negocio no se trata de “qué le quiero hacer” sino “qué le debo hacer” y aún así, falta ver si “se lo pueden hacer”.
El público se divirtió y pasó una velada agradable, esperemos que sea señal de que el próximo viernes volverán a los tendidos de la Monumental Monterrey.