www.burladerodos.com

EL FUNDÓN / NO ES QUEJA, ES LA VERDAD

EL FUNDÓN / NO ES QUEJA, ES LA VERDAD

Paco Tijerina

Leía ayer una publicación en Facebook en la que un taurino comentaba que no le parecía correcto el ver tantas quejas sobre la situación de la Fiesta en nuestro país, haciendo un llamado a la unión de todos los sectores.

Respeto el punto de vista, mas no lo comparto.

Las “quejas” son la reacción de muchos, incluido este servidor, que estamos cansados de ver la manera en que se cargan nuestra Fiesta.

Las “quejas” son una forma de buscar evitar que las mentiras, el oscurantismo, las ventajas, los chanchullos y las trampas sigan prevaleciendo por encima de la verdad, la honestidad y la categoría al momento de hacer las cosas.

Las “quejas” hoy son motivadas por la pésima forma de llevar lo que pretensiosamente llaman “México busca un torero” y que lo último que tiene es realmente encontrarlo.

Guardar silencio, jugar a las apariencias, insistir en que “la ropa sucia se lava en casa” y permitir que unos cuantos sigan decidiendo el destino de NUESTRA Fiesta, es lo que hoy tiene sumido a nuestro espectáculo en el lugar en el que está. Por años todo ha sido color de rosa, todo está bien, no pasa nada y hoy la realidad es que carecemos de verdaderas figuras y por ello las plazas cada vez están más vacías.

Las “quejas”  de los últimos días son por los inexplicables criterios y motivos de un misterioso jurado que determinó pasar a la segunda fase del certamen a 40 toreros de los que difícilmente se podrían completar diez y siendo muy, pero muy complacientes, podrían ser hasta 18, lo que nos hace concluir que más de la mitad, es decir 22, no tienen por qué seguir ahí y menos cuando para dejarlos dentro dejaron a otros con muchísimos más merecimientos para ser tomados en cuenta. Las “quejas” pues, son una denuncia en contra de la injusticia y la mentira, esa mentira que le ha hecho tanto daño a la Fiesta.

Es comprensible que algunos pretendan tapar el hoyo para que el barco no haga agua, pero resulta que la nave tiene más agujeros que un queso gruyere y así está difícil. Reitero, no se puede guardar silencio porque entonces terminamos siendo cómplices de quienes por años han tenido secuestrada la Fiesta y cuyos pésimos resultados saltan a la vista.

Las circunstancias que vivimos hoy nos obligan a un cambio radical y lo ideal sería el hacer de la crisis una oportunidad para relanzar la Fiesta de Toros en México; mantenernos estáticos y callados no cambiará las cosas. Aplaudo y celebro el inteligente pronunciamiento de Joselito Adame y de su apoderado Lalo López “Zotoluco” que supieron leer con anticipación lo que viene y se adaptaron para estar acordes a los nuevos tiempos.

A nuestra Fiesta, por principio, le hace falta verdad.

Muchos de los toreros que tomaron parte en ese serial, incluidos algunos de los que pasaron a la segunda ronda, ni siquiera deberían haberse presentado. Muchos de los toros que así sea regalados se lidiaron en el certamen nunca debieron salir por chiqueros, porque eran desecho del desecho y así no se puede encontrar a nadie y menos a un torero.

La organización del “certamen” es un agujero negro del que pocos, muy pocos, conocen la realidad. Anuncian la segunda etapa cuando hay quienes afirman que esta ya concluyó y que lo que se transmite semanalmente realmente ocurrió hace varias semanas.

Sí, puede resultar muy romántico e idealista el dejar de quejarse, pero barrer la tierra debajo de la alfombra no limpia el lugar y ahí es donde está el problema.

Me pregunto: ¿opinarían igual esos que hoy claman por el silencio y el conformismo si fuesen los apoderados de toreros como Brandon Campos, Juan Luis Silis o Christian Ortega? Estoy seguro que no.